La incapacidad sostenida para mantener una erección es el motivo de consulta frecuente entre los hombres, independiente de su edad. Recientemente, nuestra institución implementó una innovadora terapia con ondas de choque de baja intensidad para ayudar a los hombres que padecen este problema. Este tratamiento ayuda a tener una mejor irrigación de los cuerpos cavernosos, aumentando el flujo de sangre al interior del pene mejorando así la erección.
“Hasta ahora, las ondas de choque se utilizaban en urología para tratar cálculos renales. Este mismo principio, pero con energía de baja intensidad se utiliza ahora para tratar la disfunción eréctil’’, explica el doctor Marcelo Marconi, andrólogo de nuestra Red de Salud UC CHRISTUS.
El tratamiento es ambulatorio, indoloro, no requiere anestesia y no tiene efectos adversos. Se realiza en 6 sesiones, de 15 minutos cada una, en las que se aplica sobre el pene un transductor, que genera ondas sonoras que se transmiten al interior de los órganos eréctiles, desencadenando el desarrollo de más vasos sanguíneos.
Las ondas de choque de baja intensidad son una excelente alternativa cuando la disfunción eréctil está en etapas iniciales, en particular en aquellos pacientes que responden bien a terapias con fármacos orales como el Viagra®, permitiendo en algunos casos dejar de necesitarlos.
